Autores: Rubén Doblas, Adrián Orihuela, María del Mar Salguero y Pedro Zarandona.
Como personas interesadas en la protección y
conservación del medio ambiente, somos conscientes de la importancia que tiene
la educación en este asunto. Es por ello por lo que decidimos tratar sobre la
ponencia de Don Antonio Navarrete, titulada “Educación Ambiental y
Sostenibilidad en los Espacios Naturales Protegidos”.
En esta ponencia, el señor Navarrete hizo
especial hincapié en aspectos como la necesidad de aunar medio ambiente,
economía y sociedad para hacer una gestión adecuada, lo fundamental de tener una apropiada formación para
poder ser educadores ambientales y de la importancia de organizar programas de
educación ambiental integrada para que la sociedad sea consciente del valor que
tienen los espacios naturales protegidos. Sobre el caso particular del Parque
Natural Bahía de Cádiz, el tema de la educación ambiental deja bastante que
desear, es prácticamente ausente,
los programas que se han planteado han sido realizados a medias o ni siquiera
se han puesto en marcha, no se han coordinado entre ellos y no existe
continuidad en los proyectos. Algo que realmente resulta sorprendente, ya que es un
parque natural donde la falta de conciencia de la población es uno de los
principales problemas, por lo que hacer un esfuerzo en educación ambiental
debería ser una prioridad para cambiar esa actitud de la población.
Las palabras del señor Navarrete nos han
hecho pensar bastante. Desde luego, estamos totalmente de acuerdo en que la
educación ambiental es fundamental para la gestión y la conservación, y que actualmente
se está haciendo poco en esta materia, y no de la forma más acertada. Creemos
que hay una falta de implicación y de apoyo por parte de las administraciones
que dificulta todavía más esta labor, que en estos momentos recae principalmente
en voluntarios de asociaciones ecologistas o relacionadas con el medio ambiente.
Y no es viable dejar un pilar tan importante para la sociedad como es la
educación ambiental en manos de diferentes organizaciones que en la mayoría de
las ocasiones no están coordinadas entre ellas y que no cuentan con ningún tipo
de apoyo desde las administraciones para llevar a cabo su labor ¿Por qué no
plantean desde la Administración un proyecto que agrupe a estas personas,
facilite su colaboración con los centros educativos y los coordine? Esto haría
posible llevar a cabo un programa de educación ambiental bien articulado,
llegar a más sitios, continuo en el tiempo y, consecuentemente, más eficiente.
Por otro lado, es importante que los
encargados de realizar educación ambiental sean personas preparadas. Como se ha
comentado antes, actualmente en su mayoría son voluntarios de asociaciones
ambientalistas los que llevan a colegios y centros educativos la educación
ambiental ¿Están realmente preparadas estas personas? ¿No debería la Administración
preocuparse de que estas personas estén correctamente formadas? Están asumiendo
un trabajo que debería recaer sobre la Administración y en la mayoría de los
casos de forma altruista, ¿no debería la Administración hacer un esfuerzo y,
además de coordinarlos, ofrecerles una mínima formación? Porque el hecho de que
desde la Administración se contrate a personal formado y especializado, en
estos momentos, nos parece una utopía, aunque sería lo ideal.
La respuesta a esto creo que reside en la poca
conciencia ambiental que a día de hoy existe en las Administraciones, a todos
los niveles. Parece que sólo la parte de la Administración dedicada a Medio
Ambiente (MAGRAMA, Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de
la Junta de Andalucía, etc.) debe tener presente que éste existe, que nos rodea
y que debe ser cuidado ¿Y qué pasa con los otros sectores? ¿Acaso la gestión
que hacen de otros aspectos no tiene influencia en el medio ambiente? ¿No
deberían ocuparse desde las administraciones dedicadas a la educación del
aspecto ambiental, de llevar a los niños en los colegios y a los adolescentes en los institutos la
educación ambiental como una parte más de su educación básica? Nosotros creemos
que la protección del medio ambiente debería ser una política transversal, que
implicase a todos los sectores de las diferentes administraciones, incluyendo
el medio ambiente en nuestro día a día.
Por último, hacer hincapié en dos aspectos.
El primero de ellos es que aunque en la mayoría de las ocasiones se asocia
Educación Ambiental con niños y jóvenes,
y desde luego es básico y fundamental que se trabaje con ella como base de la
sociedad futura, no podemos olvidar que la sociedad en general está falta de
concienciación ambiental, y quizás parte de los esfuerzos deberían dedicarse a
informar a la sociedad a su conjunto. Y esto nos lleva al segundo aspecto:
participación. Si no existe información, educación ni conciencia ambiental, ¿en
qué basamos la participación en la gestión de los espacios naturales protegidos?
¿Cómo podemos exigir a la sociedad que se implique en proyectos que no conocen
y que no hemos conseguido hacer lo suficientemente atractivos como para
atraerlos? ¿Es que quizás la participación no es importante en la gestión de
los espacios naturales protegidos? La teoría le da un papel prioritario, ¿pero
interesa realmente a la Administración llevar el medio ambiente a la sociedad
en general y “molestarse” en contar con su opinión? ¿O es que no le interesa y prefiere seguir maquillando
su imagen?
En el caso concreto del Parque Natural Bahía
de Cádiz, ¿podríamos tener un mejor escenario para fomentar la educación
ambiental? Un espacio rodeado de poblaciones, donde la gente convive cada día
con el parque, lo cruza para dirigirse a sus trabajos, se asoma a la ventana y
lo ve, tiene unos accesos relativamente buenos… En definitiva, reúne las
condiciones para que se llevara a cabo un programa de educación ambiental con
unos excelentes resultados. ¿Por qué no hacer un esfuerzo y acercar el parque
natural a la población, más cuando los estudios indican que existe un desapego
generalizado de la sociedad en relación a este espacio?
Para finalizar, agradecer al señor Navarrete
su participación en el XXV Aniversario del Parque Natural Bahía de Cádiz y por facilitarnos la elaboración de este
texto al habernos enviado la presentación que utilizó en la ponencia. Y valorar
su intervención como muy positiva en general, aunque a modo de crítica
constructiva nos gustaría hacer constar que durante la exposición se nos hizo
complicado seguirle debido a que las diapositivas tenían mucho texto, fue
demasiada información en poco tiempo y hablaba muy rápidamente. A causa de
ello, en algunos momentos los conceptos no quedaron claros, aspectos que
nosotros pensamos que son básicos no se concretaron y la capacidad para
transmitir se vio mermada. Además, en la parte final de la ponencia, aunque las
ideas generales nos parecen correctas, las propuestas que hizo nos parecen poco
realistas en un espacio en el que actualmente no se ha hecho ni lo más básico
en materia de educación y concienciación ambiental.
Y con todas estas preguntas finalizamos esta
entrada al blog con la intención de que todos participemos en intentar
encontrar una respuesta.
"Lo que se conoce se quiere y lo que se quiere se cuida"

