29 dic 2014

Promoción de la actividad salinera como reclamo turístico.

PROMOCIÓN DE LA ACTIVIDAD SALINERA COMO RECLAMO TURÍSTICO. Cristina Barragán Méndez, Inmaculada Esther Gil Cabeza,  Job Gómez Peña y Virginia Gómez Rodríguez.

Con motivo del XXV Aniversario del Parque Natural Bahía de Cádiz, se realizaron unas jornadas participativas en las que se celebraron varias ponencias. En la primera mesa redonda del día 28 de noviembre se abordó el tema relacionado con el deterioro que estaban sufriendo las salinas ubicadas dentro del Parque Natural y la necesidad de promover actividades en esta zona para mejorar su estado.
Una de las ideas que se propuso fue la posible creación de una instalación destinada a fomentar la cultura salinera de la Bahía de Cádiz, ya que es inverosímil la ausencia de información sobre esta labor.

La producción salinera ha sido la principal fuente económica desde la cultura fenicia gracias a las condiciones idóneas que el Parque Natural presenta para la extracción de la misma. Desde entonces, el paisaje se ha ido moldeando a esta actividad, aprovechando las marismas y los caños que estas tienen para así transportar el agua marina por los diferentes caminos para su evaporación.
Hasta 1928 la producción de sal se mantenía. Sin embargo, la principal actividad que demandaba sal (la salazón), comenzó a decaer. Además, con la construcción del primer  buque frigorífico en 1876 y la roturación de salinas competitivas en Brasil y Argentina  que causó una bajada en los precios de la sal, provocó que en 1935 ya existiera una crisis salinera definitiva.

Las salinas han pasado de ser una industria que aportaban actividad económica y empleo a ser testimonial, por lo que ha perdido fuerza y el Parque Natural debe impulsar dichas salinas de otra manera. La idea de recuperar las salinas se dirige a empresas ya existentes y a nuevos emprendedores. Esta iniciativa busca rentabilizar la producción de sal y captar nuevos inversores que permitan asentar actividades como el turismo.Las salinas siempre han tenido un único enfoque económico, por medio de la extracción de sal para su posterior venta. Sin embargo, existen otras maneras para innovar este servicio de abastecimiento, entre las que destacan el turismo como se ha mencionado anteriormente, en el que además de aportar beneficios económicos a los ciudadanos de los municipios colindantes contribuyen a generar información ambiental sobre cómo estos hábitats antropizados  a ayudan a multitud de especies que habitan en ella como zona de nidificación y dormidero.

Por estos motivos no podemos dejar que se especule con estos lugares, para convertirlos en urbanizaciones, zonas recreativas o de ocios, o campos de golf como a sucedido en varias provincias.
Un planteamiento sobre cómo se puede fomentar las salinas consta de la creación de museos de la sal. En España existen varios de estos establecimientos localizados en Chiclana de la Frontera, Torrevieja, Fuerteventura y Leintz-Gatzaga entre otras. También existen otros establecimientos destinados a la información sobre la actividad salinera situados en el extranjero, tales como en China y México.

Uno de los motivos de potenciar el turismo y la actividad económica enfocándola al aporte de información sobre la sal se debe a la gran cantidad de salinas transformadas que hay en el Parque Natural, ya que en el siglo XIX había 152 salinas y de las cuales la mayoría, actualmente,  están abandonas o transformadas para la acuicultura. Además, el Parque Natural se sitúan en Andalucía que es la quinta comunidad de España de producción de sal (6,61% en 2012) y a su vez, en el quinto país de la Unión Europea con mayor producción de esta materia prima.

Por ello, creemos que es interesante la creación de un museo de la sal en el Parque Natural de la Bahía de Cádiz, en el que se muestren las instalaciones así como las herramientas utilizadas en su producción. 

15 dic 2014

¿Es necesario rentabilizar el Parque Natural Bahía de Cádiz?

Autores: José Daniel Gálvez de la Villa, Ester Quintana García, Patricia Pérez García

Durante la celebración del 25 aniversario del Parque Natural Bahía de Cádiz se debatió la sensación de que el Parque se encuentra bastante vacío, que las personas que viven en sus alrededores no lo toman como algo suyo y que no se sienten parte de él. Muchos ni lo conocen incluso, aunque esto no ocurre de la misma manera en toda España. De hecho, sin ir más lejos, Doñana es querida, apreciada y visitada por personas de todo el país, además de por aquellos que viven en las poblaciones circundantes. Esto para algunos es un problema, ya que ¿para qué se invierte esfuerzo y dinero en un Parque Natural que nadie visita?

El sentido de pertenencia es algo fundamental en el ser humano, pues es el sentimiento que impulsa éste a cuidar o a proteger. Cada uno en su propio hogar procura mantenerlo todo limpio y en buen estado, precisamente porque si algo va mal, sólo él puede hacerse cargo de solucionarlo. Si el Parque es algo TUYO, donde TÚ disfrutas ¿Acaso vas a actuar de forma distinta en él?



Al tratar sobre cuáles son los usos del Parque, muchos pensareis en pasear, ver aves o fotografiar la naturaleza. Y es que cuando se piensa en un Parque Natural, a la mayoría le viene a la mente la imagen de un precioso lugar rodeado de fauna, flora y olor a pureza, todo ello combinado con un bosque lleno de árboles, o un río de caudal abundante y sonoro. Nadie piensa en un paisaje de fango de elevada salinidad, donde la flora no se caracteriza por su porte vertical o la belleza de su floración, sino por su supervivencia en un medio hostil (pero lleno de vida, aunque para muchos sea invisible) como es la marisma. Hasta hace muy poco, la marisma no era considerada un ecosistema que procurase beneficios, sino más bien un foco de plagas que había que desecar para darle algún provecho (agricultura, extracción de sal…). No es de extrañar, por tanto, que la mala fama preceda al sentido de pertenencia de la sociedad hacia estos lugares tan particulares.



Por mucho que pueda parecer contradictorio, la rentabilización de un Parque Natural conlleva a que los ciudadanos le den un uso a esa zona. El de Sierra de Grazalema ya lo hace, y el éxito es innegable. Por otro lado, ciertas actividades permiten que haya más heterogeneidad, en donde tanto niños como ancianos puedan sentirse cómodos en ese espacio. Es decir, quizás un abuelo no pueda ir a hacer rutas de senderismo, pero sí puede sentarse en una mesita a jugar a las cartas con sus familiares y amigos mientras se toma algo y disfruta del medio. ¿Es imposible, por tanto, la convivencia entre conservación de la naturaleza y otro tipo de actividades que den un beneficio económico?
Si de verdad se quiere que una zona sea conservada en un futuro sin necesidad de planes de gestión (aunque lo ideal sería que los planes no fuesen necesarios porque la gente conservase por el simple hecho de querer conservar), lo que hay que procurar es que el público lo quiera, lo tome como suyo, lo valore y, en consecuencia, lo cuide. Porque el ser humano sólo cuida lo que le es útil o lo que le transmita ese sentimiento de pertenencia del que hablamos.


Así que… ¿qué opináis vosotros acerca de rentabilizar el Parque Natural Bahía de Cádiz?



30 nov 2014

Educación Ambiental y Sostenibilidad en los Espacios Naturales Protegidos


Autores: Rubén Doblas, Adrián Orihuela, María del Mar Salguero y Pedro Zarandona.



Como personas interesadas en la protección y conservación del medio ambiente, somos conscientes de la importancia que tiene la educación en este asunto. Es por ello por lo que decidimos tratar sobre la ponencia de Don Antonio Navarrete, titulada “Educación Ambiental y Sostenibilidad en los Espacios Naturales Protegidos”. 

En esta ponencia, el señor Navarrete hizo especial hincapié en aspectos como la necesidad de aunar medio ambiente, economía y sociedad para hacer una gestión adecuada, lo fundamental de tener una apropiada formación para poder ser educadores ambientales y de la importancia de organizar programas de educación ambiental integrada para que la sociedad sea consciente del valor que tienen los espacios naturales protegidos. Sobre el caso particular del Parque Natural Bahía de Cádiz, el tema de la educación ambiental deja bastante que desear, es prácticamente ausente, los programas que se han planteado han sido realizados a medias o ni siquiera se han puesto en marcha, no se han coordinado entre ellos y no existe continuidad en los proyectos. Algo que realmente resulta sorprendente, ya que es un parque natural donde la falta de conciencia de la población es uno de los principales problemas, por lo que hacer un esfuerzo en educación ambiental debería ser una prioridad para cambiar esa actitud de la población. 

Las palabras del señor Navarrete nos han hecho pensar bastante. Desde luego, estamos totalmente de acuerdo en que la educación ambiental es fundamental para la gestión y la conservación, y que actualmente se está haciendo poco en esta materia, y no de la forma más acertada. Creemos que hay una falta de implicación y de apoyo por parte de las administraciones que dificulta todavía más esta labor, que en estos momentos recae principalmente en voluntarios de asociaciones ecologistas o relacionadas con el medio ambiente. Y no es viable dejar un pilar tan importante para la sociedad como es la educación ambiental en manos de diferentes organizaciones que en la mayoría de las ocasiones no están coordinadas entre ellas y que no cuentan con ningún tipo de apoyo desde las administraciones para llevar a cabo su labor ¿Por qué no plantean desde la Administración un proyecto que agrupe a estas personas, facilite su colaboración con los centros educativos y los coordine? Esto haría posible llevar a cabo un programa de educación ambiental bien articulado, llegar a más sitios, continuo en el tiempo y, consecuentemente, más eficiente. 

Por otro lado, es importante que los encargados de realizar educación ambiental sean personas preparadas. Como se ha comentado antes, actualmente en su mayoría son voluntarios de asociaciones ambientalistas los que llevan a colegios y centros educativos la educación ambiental ¿Están realmente preparadas estas personas? ¿No debería la Administración preocuparse de que estas personas estén correctamente formadas? Están asumiendo un trabajo que debería recaer sobre la Administración y en la mayoría de los casos de forma altruista, ¿no debería la Administración hacer un esfuerzo y, además de coordinarlos, ofrecerles una mínima formación? Porque el hecho de que desde la Administración se contrate a personal formado y especializado, en estos momentos, nos parece una utopía, aunque sería lo ideal. 

La respuesta a esto creo que reside en la poca conciencia ambiental que a día de hoy existe en las Administraciones, a todos los niveles. Parece que sólo la parte de la Administración dedicada a Medio Ambiente (MAGRAMA, Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, etc.) debe tener presente que éste existe, que nos rodea y que debe ser cuidado ¿Y qué pasa con los otros sectores? ¿Acaso la gestión que hacen de otros aspectos no tiene influencia en el medio ambiente? ¿No deberían ocuparse desde las administraciones dedicadas a la educación del aspecto ambiental, de llevar a los niños en los colegios y a los adolescentes en los institutos la educación ambiental como una parte más de su educación básica? Nosotros creemos que la protección del medio ambiente debería ser una política transversal, que implicase a todos los sectores de las diferentes administraciones, incluyendo el medio ambiente en nuestro día a día. 


Por último, hacer hincapié en dos aspectos. El primero de ellos es que aunque en la mayoría de las ocasiones se asocia Educación Ambiental con niños y jóvenes, y desde luego es básico y fundamental que se trabaje con ella como base de la sociedad futura, no podemos olvidar que la sociedad en general está falta de concienciación ambiental, y quizás parte de los esfuerzos deberían dedicarse a informar a la sociedad a su conjunto. Y esto nos lleva al segundo aspecto: participación. Si no existe información, educación ni conciencia ambiental, ¿en qué basamos la participación en la gestión de los espacios naturales protegidos? ¿Cómo podemos exigir a la sociedad que se implique en proyectos que no conocen y que no hemos conseguido hacer lo suficientemente atractivos como para atraerlos? ¿Es que quizás la participación no es importante en la gestión de los espacios naturales protegidos? La teoría le da un papel prioritario, ¿pero interesa realmente a la Administración llevar el medio ambiente a la sociedad en general y “molestarse” en contar con su opinión? ¿O es que no le interesa y prefiere seguir maquillando su imagen?

 
En el caso concreto del Parque Natural Bahía de Cádiz, ¿podríamos tener un mejor escenario para fomentar la educación ambiental? Un espacio rodeado de poblaciones, donde la gente convive cada día con el parque, lo cruza para dirigirse a sus trabajos, se asoma a la ventana y lo ve, tiene unos accesos relativamente buenos… En definitiva, reúne las condiciones para que se llevara a cabo un programa de educación ambiental con unos excelentes resultados. ¿Por qué no hacer un esfuerzo y acercar el parque natural a la población, más cuando los estudios indican que existe un desapego generalizado de la sociedad en relación a este espacio? 

Para finalizar, agradecer al señor Navarrete su participación en el XXV Aniversario del Parque Natural Bahía de Cádiz y por facilitarnos la elaboración de este texto al habernos enviado la presentación que utilizó en la ponencia. Y valorar su intervención como muy positiva en general, aunque a modo de crítica constructiva nos gustaría hacer constar que durante la exposición se nos hizo complicado seguirle debido a que las diapositivas tenían mucho texto, fue demasiada información en poco tiempo y hablaba muy rápidamente. A causa de ello, en algunos momentos los conceptos no quedaron claros, aspectos que nosotros pensamos que son básicos no se concretaron y la capacidad para transmitir se vio mermada. Además, en la parte final de la ponencia, aunque las ideas generales nos parecen correctas, las propuestas que hizo nos parecen poco realistas en un espacio en el que actualmente no se ha hecho ni lo más básico en materia de educación y concienciación ambiental.

Y con todas estas preguntas finalizamos esta entrada al blog con la intención de que todos participemos en intentar encontrar una respuesta. 


"Lo que se conoce se quiere y lo que se quiere se cuida"